SMS: El timo del "Peluchito"

sábado, 7 de marzo de 2009

El articulo que viene a continuación ha sido escrito gracias a la colaboración de un lector del Blog, al cual llamaré "Amiguete" por razones obvias, y trata sobre esos "anuncios" (coñazos, mejor dicho) de animales cantando con el fin de hacer enviar un SMS (o 40.000) a los televidentes, por ejemplo, el conejo "Peluchito".

Para empezar, los conejos no hablan y menos cantan. Como mucho los tienes de mascota en casa o los cocinas con ajo y perejil. ¿A quién se le ocurren estas ideas? ¿Se aburren?. No estamos hablando de una serie animada o de una fábula, son anuncios destinados al público infantil (porque sino es así, es que me tiro de un puente, vamos) y que incitan al malgasto y desperdicio de saldo (con bronca incluida por parte de los progenitores de la víctima).

No entiendo cómo permiten este tipo de anuncios, y menos entiendo que permitan estas tarifas tan altas en un mensaje de texto. Con lo que cuesta solicitar el producto, te compras el conejo, la zanahoria y te sobra para pipas (cosa de la que empiezo a dudar dada la subida de precios, pero de eso hablaremos otro día). Todo esto simplemente por tener la voz de un individuo modificada digitalmente cantando tan absurda canción como la siguiente:

Siempre a tu lado estaré, mi amor por ti mostraré. Dándote muchos mimitos, eres tú mi peluchito. Caricias besos y mimitos, eres tú mi peluchito. Eres tú mi estrella guía, te amaré toda la vida.
La letra la he sacado de Internet y debo decir que es deprimente, muy deprimente, sobretodo para los que somos aficionados a la literatura y la poesía, que vemos cómo un texto sin "substancia" alguna puede llegar a crear tanta espectación entre la gente. Estoy seguro que más de uno tiene la canción en el teléfono móvil. No tengo problema alguno con ello, pero, ¿no es mejor buscarla por Internet que es gratis?. No paguemos por este tipo de cosas, que se jodan los buitres.

Gracias a mi "Amiguete" y espero que más gente se anime a escribirme y colaborar (o insultarme, qué más da).